Mexicanos residentes en el extranjero pueden divorciarse en México sin necesidad de regresar a nuestro país.

La legislación en los diversos estados de la República Mexicana, señalan que el divorcio deberá promoverse ante el Juez Familiar con residencia en el último domicilio conyugal de los solicitantes del divorcio, es decir, ante el juez del municipio o delegación del Estado de la República donde hayan vivido en común antes de separarse.